Skip to content

Si buscas fuera de ti encontrarás opiniones si buscas dentro encontrarás respuestas

Vale, sí, a veces parece algo complicado encontrar respuestas, que hacer para conseguir ese objetivo o como salir de ese bucle que te perturba, pero si lo quieres de verdad no dudes en que encontrarás la manera.

En ocasiones tenemos personas que con toda su buena voluntad intentan ayudarnos, la mayoría de las veces hay una intención positiva, pero en nosotros reflejan sus miedos y sus creencias adquiridas. Un problema para alguien puede ser para otro toda una aventura. Si compras la definición del primero tu aventura se irá apagando hasta que parezca una dificultad tan grande que te impida llegar a nada.

Siempre es de agradecer cualquier advertencia o consejo, pero uno debe valorar que sea algo constatable, fehaciente y no una percepción personal de la persona quien te lo comparte. Cuando alguien nos asusta con algo, debemos valorar si son sus propios miedos que reflejan en nosotros, pues tal vez esa persona no tendría el valor de hacer eso que nos proponemos.

En el fondo es una protección que nos quieren regalar, como la que les resguardaría a ellos. De ti depende investigar si existe motivo para esa preocupación. Sobre todo descarta las generalidades «todos» o «nadie» porque esa persona no ha investigado a todas las personas del planeta para saber. En ocasiones nos creemos nuestras verdades y las llevamos a lo más profundo de nuestra alma.

Existe lo que se llama profecía autocumplida o efecto Pigmalión. La versión positiva, consiste en que, si alguien cree en ti, apuesta por lo que que haces, te anima, te da apoyo y sobre todo tiene unas expectativas altas sobre tu resultado, tú lo integras y eso te influye dando un rendimiento superior en lo que haces. Y claro lo mismo es al revés, si las expectativas que te rodean son bajas, las percibes, las integras, te las crees y al final haces que se cumplan.

También tenemos lo que se llama efecto Galatea, cuando esas expectativas, esas creencias sean positivas o negativas, parten de nosotros mismos, de nuestra vocecita interior. El «no voy a poder», o «voy a por todas y lo voy a conseguir», también podemos creerlo aun no habiendo comenzado un proyecto y no teniendo ninguna constancia real del futuro resultado, simplemente nos creemos algo y acaba cumpliéndose.

Hay un texto de Rudyard Kipling que me parece profundamente inspirador.

«Si piensas que estás vencido, lo estás.
Si piensas que no te atreves, no lo harás.
Si piensas que te gustaría ganar pero no puedes, no lo lograrás.
Si piensas que perderás, ya has perdido, porque en el mundo encontrarás que el éxito comienza con la voluntad del hombre.
Todo está en tu estado mental.

Porque muchas carreras se han perdido antes de haberse corrido,
y muchos cobardes han fracasado, antes de haber su trabajo empezado.
Piensa en grande y tus hechos crecerán.
Piensa en pequeño y quedarás atrás.
Piensa que puedes y podrás.
Todo está en tu estado mental.
Si piensas que estás aventajado, lo estás. Tienes que pensar bien para elevarte.

Tienes que estar seguro de ti mismo, antes de intentar ganar un premio.
La batalla de la vida no siempre la gana el hombre más fuerte, o el más ligero,
porque tarde o temprano, el hombre que gana, es aquél que cree poder hacerlo.»

Así que ya sabes… ¡a por todas¡

Si te gustó el artículo, me hará muy feliz que lo compartas en tus redes sociales. 🙂

Volver arriba